Cruzamos la barrera metálica que cierra el paso a los vehículos y, en lugar de seguir hacia el sur, enseguida tomamos la pista que gira a la izquierda. El itinerario sigue esta pista hasta el cuello de Trapa (1.824 m). Desde aquí, en lugar de descender, seguimos su trazado, ahora en clara dirección sur.
Vamos remontando suavemente por este itinerario hasta llegar a una especie de explanada verde, a partir de la cual el camino baja un poco hasta que, en su parte más baja, pasamos por las Bagues de Río, una zona sombría y húmeda con unos bebederos para el ganado. Después empezamos a subir de nuevo hasta que la pista prácticamente desaparece en una pradera, desde donde ya vemos, frente a frente, el col de la Fuente Fría de Río. Podemos llegar a este cuello haciendo una travesía en diagonal o bien siguiendo los rodeos de la pista, que suben a la derecha del prado, hasta llegar.
Coll de Fuente Fría de Río (1.979 m). El panorama se abre de repente y vemos, al final de los Prados de pastos el Pico del Moixeró y, más a la izquierda, las Peñas Altas, que nos muestran claramente su altura superior. Ahora hay que atravesar los prados por un sendero que sale a la derecha de los pastos y que nos lleva, por una zona prácticamente plana y en pocos minutos, el cuello del Moixeró (1.971 h). Desde este cuello vemos perfectamente los perfiles de la sierra del Cadí, el Pedraforca por su cara norte y el camino que baja al refugio San Jorge, situado en el fondo del valle. Desde el cuello donde nos encontramos giramos a la izquierda y subimos por un sendero que nos lleva a la cresta de la montaña, donde encontramos unos piquetes de granito que marcan la divisoria entre la Cerdanya y el Berguedà. Ya sólo nos falta hacer un último esfuerzo para superar unos pequeños escalones de roca caliza y llegar a la cima del Moixeró (2.O91m, 1:15 h). Los macizos del Montseny y de Montserrat sobresalen en el sur, a menudo entre un mar de nubes.
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