Este itinerario propone una ruta entre los pueblos de Bossòst y Les. A la ida, por Eth Camin de Paliàs, por la zona de montaña conocida como Malh Blanc, con vegetación variada, predominando los avellanos y abedules y al cambiar la vertiente, más umbría, hayas. Destacan las vistas hacia la Serra deth Montlude y la Montanha d’Uishèra. La vuelta es por el valle, junto al río Garona, por un camino abierto y cómodo. La proximidad con la frontera ha llevado a estas poblaciones a tener vínculos históricos y comerciales con Francia, que aún perduran.
Desde la Plaça dera Glèisa de Bossòst se sigue el Carrer Major hasta la Ermita de Sant Ròc. Se continúa de frente hasta encontrar una marca amarilla. Se asciende por un camino empedrado, seco y soleado. De subida se encuentran varias bifurcaciones que se cogen a la izquierda (alguna converge). Se sube por una rampa empedrada con baranda de madera y se pasa una fuente. El camino se estrecha o se ensancha por el trazado de nuevos acessos a “bordas”. Se cruzan dos riachuelos. Cruzado el segundo se llega a una borda, a mano izquierda, que se identifica por dos grandes piedras colocadas en la pista de entrada. Justo detrás de ésta, se vuelve a coger el sendero que, poco evidente, zigzaguea y gana rápidamente altura por un bosque de avellanos. Se sube un último tramo de curvas y el sendero continúa flanqueando por bosque de hayas. Pasadas una viejas cuadras se desciende cruzando varios riachuelos. Una “borda” invadida de vegetación marca el límite del bosque. Se coge el desvío a la derecha, se llega al Pònt de Serís, de cemento y atravesando la pista ancha se baja por el camino del centro por un aempinada rampa. Se entra a Les, por el Carrer Benqué. Se cruza la N-230 de frente y se atravíesa el río Garona. A mano derecha se orilla el río pasando por la residencia de Les, un parque, y un camping, para seguir por la marcas rojas y blancas del GR-211 el ” Camin Reiau” que, recorriendo el Garona, lleva a Bossòst.
De camino a Bossòst por el ” Camin Reiau”, junto a la central hidroeléctrica de Cledes, hay una piscifactoría de cría de esturión y producción de caviar en la que se ofrecen visitas guiadas.
En aranés el término “borda” define las construcciones de dentro y fuera del pueblo que en invierno se utilizaban como pajar y establo para los animales y en verano, las de montaña, como reguardo para vivir cuando el ganado pacía en la montaña. El árbol del avellano, que se encuentra en la mayoría de itinerarios, por su dureza y flexibilidad fue ampliamente utilizado en este valle para confeccionar todo tipo de cestería.
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