Alejandro

Alejandro Gamarra, pero todos me conocen como Jan Certascan
Ya han pasado 35 años, desde que en el año 1983 comencé una nueva y sorprendente experiencia en montaña al entrar de guarda del refugio de Certascan.
Quizás porque no es un refugio masificado siempre hemos tratado a los “clientes” como amigos, como me gusta que me traten a mí cuando sigo saliendo a la montaña. 
Aunque trabajar de guarda no es siempre como en nuestros sueños, siempre he disfrutado de estar en el refugio y a pesar de llevar tantos años, aún hoy sigo gozando de los pequeños placeres que me proporciona el lugar, ver las puestas de sol tiñendo de rojo la Pica d’Estats mientras preparo las cenas, hacer excursiones, también a veces acompañando a los usuarios  y si el trabajo me deja, cenar en compañía de los montañeros.

Aún recuerdo cuando era más joven, en mis primeras excursiones por los pirineos, cómo deseaba ser guarda de un refugio, vivir en la naturaleza en la montaña y al final el sueño se hizo realidad. Nacido en ciudad, a los 18 años ya fui a trabajar a una estación de esquí y posteriormente seguí también combinando el refugio con el trabajo de monitor de esquí.
Comencé a hacer excursiones desde niño, a los 13 años en ocasiones ya salía solo con amigos de mi edad. A los 16 empecé a escalar en Montserrat y alcancé muchas cumbres de los Pirineos y Picos de Europa para acabar subiendo míticas escaladas alpinas como la directa americana a la Aiguille du Dru o el Mont Blanc por el Frêney. Y ahora sobre todo me apasiona el esquí de montaña que me lleva también desde los Pirineos o Sierra Nevada a travesías por los glaciares alpinos.

  ¿Y qué se os ha perdido en Certascan para tener que venir?
La primera vez que vi el lago de Certascan, pensaba que había aterrizado en otro planeta. La visión del lago más grande del Pirineo es impresionante, el color azul cobalto de sus aguas que no tiene ningún otro lago, está enmarcado por las montañas rojizas de esquistos y blancas de los granitos que lo rodean.

Llegar hasta aquí no es gratis, ya que tendréis que subir caminando durante 3 horas, pero una vez aquí, lagos como el Naorte que históricamente se consideraba que era el más bonito del Pirineo está a tan sólo 1 hora por un camino llano que flanquea las montañas a modo de balcón sobre cumbres que alcanzan hasta los 3.000 metros. También podemos ir al lago de Romedo, también a 1 hora del refugio, y no podéis perderos la travesía de los 11 lagos.
No hay que olvidar la cumbre más codiciada de la zona, el pico de Certascan, si bien yo también os aconsejo otras más cómodas si venís en familia como el pico de Guerossos o por el contrario otras cumbres con el ambiente más alpino como el Tuc del Cap de l’Estany, el Senó, etc.

 ¿Y qué más?
Más de una veintena de artículos en revistas, videos, mapas, publicación de 2 guías y a pesar de eso no se me ocurrió otra cosa que embaucar a otros guardas de refugios para dar nacimiento a una de las travesías más interesantes según todos los que la siguen: La Porta del Cel. Durante 5 días recorreréis infinidad de lagos y subiréis a 3 cumbres, entre ellas el pico más alto de Catalunya la Pica d’Estats.
Y hace poco creamos una nueva ruta Muntanyes de Llibertat. Este sendero de 4 días que recorre unos paisajes espectaculares y atraviesa la frontera ha sido esculpido por el hombre a través de la historia. Los judíos en su huida del holocausto partían de Aulus Les Bains hacia Certascan y el pueblo de Tavascan y los republicanos españoles por el puerto de Tavascan hasta Bidous cuando huían de Franco.