Sant Martí d'Envalls

Sant Marti d'Envalls. A la entrada del valle glaciar de Angostrina, un hospital (espacio monacal de hospedaje) acogía a los mercaderes, los peregrinos y otros viajeros que
emprendían esta importante vía de paso, ampliamente utilizada por los ganados trashumantes hacia los pastos (pasquers) del Carlit. Numerosos testaments y donaciones financiaron importantes construcciones de las que solo queda la iglesia. Este lugar de culto responde a los cánones del arte románico de la Cerdaña, con su campanario de espadaña, su única nave, un ábside semicircular, las ventanas de aspillera y la puerta al sur.

 

En las proximidades, las tradiciones locales evocan la presencia de encantades, comparables a las hadas, en abrigos rocosos. Podrían ser testimonio de c creencias precristianas las cuales explican que la Iglesia haya querido exorcizar un lugar pagano asentando una presencia.