Diocesano Barbastro Monzon

El Museo Diocesano Barbastro-Monzón se encuentra en la ciudad de Barbastro, capital de la comarca de Somontano (Huesca, Aragón).

Su sede es el histórico Palacio Episcopal que se erigió junto a la Catedral, espléndida muestra del gótico tardío del siglo XVI.

 

El moderno espacio arquitectónico del Museo, distribuido en tres niveles, articulados y conectados verticalmente a través de un amplio espacio central abierto, es un magnífico contenedor contemporáneo que alberga una valiosísima colección de obras de arte. La luz natural inunda el edificio, en el que la pureza de las líneas arquitectónicas y el tono neutro de los materiales dejan todo el protagonismo a las obras de arte.

 

La colección

El Museo acoge una valiosa colección procedente de diversas parroquias de esta Diócesis, cuyo territorio abarca la mitad oriental de la provincia de Huesca Recorrer sus salas nos permite viajar a través de los últimos mil años de arte occidental, del románico al barroco.

 

La planta primera nos adentra en un recorrido por la iglesia rural medieval del Alto Aragón. Pinturas murales, como las del ábside de Villamana, frontales sobre tabla -pintados y esculpidos- crismones, tallas nos hacen revivir la espiritualidad trascendente que impregna el arte románico.

 

La magnífica colección de lipsanotecas (pequeñas cajas de reliquias) y las actas de consagración redactadas en los albores del siglo XI dan testimonio del progresivo e inexorable avance del Reino de Aragón, que, con cada batalla ganada, aumentaba en confianza, dominio y poder.

 

La pieza estrella de este piso es un magnífico crismón labrado en piedra y policromado de finales del siglo XIII, una pieza muy destacable dentro del arte románico.

 

Este museo también alberga una magnífica colección de pintura gótica, con interesantes ejemplos tanto de estilo internacional como hispanoflamenco, realizadas por reconocidos maestros.

 

Suntuosos y exquisitos tejidos conviven con las obras expuestas.

 

Sala de Arqueología

 

En las vitrinas de la sala dedicada a Arqueología se recogen objetos significativos procedentes de yacimientos del Barbastro medieval, como el bello capitel (c. 1020) de la mezquita de Barbastro. Destaca también el Pinjante del Dragón, una pieza de jaez para decorar los arneses de las caballerías, cargada además de un fuerte contenido simbólico y de carácter protector.

 

Además, en la sala puede contemplarse una interesante colección de piezas denominada Legado Santisteve  , muestra reveladora del rico patrimonio arqueológico de parte de esta diócesis, desde la Prehistoria hasta época medieval.

 

Planta 2. Sala Orfebrería

 

La mayor parte de los objetos reunidos en la sala de Orfebrería proceden del Tesoro de la Catedral de Barbastro, que comenzó a enriquecerse a partir del siglo XVI, cuando recuperó su rango de ciudad episcopal.

 

Los sucesivos prelados, los canónigos y el propio Cabildo de la Catedral rivalizaron en sus donativos al Tesoro, encargando obras de especial categoría a los más prestigiosos plateros, y no sólo de Barbastro, sino de otras ciudades como Barcelona o Zaragoza.

 

El gremio de plateros de la ciudad experimentó desde entonces un notable auge y, por la calidad de su producción, se sitúa entre los mejores talleres del Reino de Aragón.

 

Planta 3

 

También podemos disfrutar de obras del XVI, que nos acercan a la estética del renacimiento, a la sensibilidad manierista e incluso a una religiosidad más popular, cargada de ingenuidad y encanto.

 

El estilo barroco es el protagonista del último espacio del Museo. Digno colofón de la exposición es el conjunto de gradas y frontal (c. 1740) de la Catedral de Barbastro, de estilo rococó. El conjunto se completa con bustos y brazos relicarios, grandes candelabros y la preciosa imagen de la Virgen del Pueyo.

 

No podemos terminar el recorrido sin detenernos en la interesante colección de pintura sobre cobre que custodia el Museo, entre cuyas piezas destacan dos cobres flamencos de la escuela del pintor Pedro Pablo Rubens (1577-1640).

 

A través del recorrido tranquilo paseo por sus 900m2 de exposición, hemos viajado en el tiempo desde los albores del románico hasta la deslumbrante explosión decorativa del barroco, muestra del arte de parte del Pirineo y Pre Pirineo del Alto Aragón, imborrable seña de identidad territorial.

 

Precio de la entrada

Tarifa general: 4 €

Tarifa reducida: 2,5 € (grupos, niños de 11 a 14 años, mayores de 65 años, carné joven, familia numerosa).

Tarifa conjunta con la Catedral: 6 €