Aunque esta etapa se desarrolla en cotas muy bajas, el recorrido es bonito y variado.
Primero atravesaremos el bonito pueblo de Tavascan, donde aún se conservan las casas de piedra y los tejados de pizarra, para seguir el río de Tavascan por un antiguo camino. Finalmente, tras atravesar la carretera pasaremos una zona muy llana y rodeada de prados hasta llegar a las bordas, donde tienen una zona acondicionada como refugio.
Aunque las bordes de Noarre, son muy atractivas y se encuentran en un bonito lugar, esta etapa que también es seguida por la travesía integral del Pirineo, cobra todo su sentido al pasearnos por los estanys Blaus.
Las bordas de Noarre no tienen acceso con vehículo y a pesar de ésto se encuentran muy bien conservadas. De los pocos habitantes que subían de Tavascan a vivir todo el verano, cuando subían losrebaños a la montaña, tan sólo Jaques sigue viviendo en Noarre.
A pesar de que subiendo al pico de Certascan, hay bastante desnivel a superar, el recorrido no es demasiado largo. En caso de necesidad, si desde el collado de Certascan bajamos directamente al refugio nos ahorraremos 250 metros de desnivel; algo más de una hora.
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