El discreto encanto.
El camino serpentea alrededor del pueblo, de lavadero en lavadero. Hay de todo para un paseo bucólico y desestresante, con los pies en la hierba, a veces frente a los Pirineos, a veces frente a los Pequeños Pirineos.
El discreto encanto.
El camino serpentea alrededor del pueblo, de lavadero en lavadero. Hay de todo para un paseo bucólico y desestresante, con los pies en la hierba, a veces frente a los Pirineos, a veces frente a los Pequeños Pirineos.