La ruta nos permite una interesante visita a los pueblos de Salardú, Gessa y Unha, con sus magníficas iglesias y casas fortificadas. Un paseo por cada uno de ellos, fuera de la ruta, nos hará descubrir rincones muy auténticos y bien conservados. También hay que destacar la amplia oferta de restaurante y bares para hacer un corto descanso a lo largo de la ruta.
Las cortas rampas a lo largo del recorrido hacen subir un poco la dificultad física. Se sale de Salardú en dirección a Unha por la carretera local y se atraviesa el pueblo. En la fuente de la salida de Unha, se toma la pista que sale a la derecha de la subida, y nos dirigimos a Gessa por la parte alta.
Desde la plaza, volvemos a Salardú por la carretera local. En la misma rotonda de la comarcal C-25, tomamos la pista de la izquierda, que remonta de nuevo hacia Unha. La vuelta hacia Salardú se hace por la misma ruta, atravesando Unha. Existe la opción de volver desde la rotonda hacia Salardú siguiendo la C-25, que aunque hay bastante tráfico, tiene un buen arcén, y así evitamos este tramo de pista con más pendientes.
En Unha no nos podemos perder la visita de la iglesia románica de Santa Eulalia y el museo de la Nhèu. En Salardú, la iglesia de Sant Andreu y el PyrenMuseu.
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