Ruta exigente y dura tanto técnica como físicamente.
Iniciamos la ruta en la oficina de turismo de la villa y remontamos durante 4,7 km la carretera de Portilhon. Allí, tomaremos una pista a la derecha que sigue subiendo, y que nos ofrece unas vistas inmejorables de esta zona del Bajo Aran. Llaneando llegamos al Coll del Portilhon, en el km 14,5. Desde aquí se inicia una bajada espectacular combinando caminos forestales al principio y caminos históricos empedrados que pasan por Aran-Park y la ermita de Sant Antoni, y después de atravesar 3 veces la carretera N-141 por donde hemos subido, llegamos al pueblo de Bossòst.
Bajada muy intensa para los amantes del descenso, que combina zonas rápidas con tramos más técnicos empedrados. Atención en los puntos de cruce con la carretera.
Bossòst, a orillas del Garona, es un pueblo muy interesante de visitar, tanto por su fuerte actividad comercial como por su riqueza cultural. La iglesia parroquial de la Mair de Diu dera Purificacion ese uno de los mejores ejemplos araneses del románico lombardo. La ruta de las 6 ermitas protectoras que rodean a la población nos permite hacer una visita muy agradable por el núcleo urbano. A lo largo de la ruta pasamos por Aran Park, donde podemos aprovechar y visitar uno de los mejores centros de fauna de los Pirineos.
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