La capilla se menciona ampliamente en el libro de Emmanuel LEROY LADURIE
LEROY LADURIE, "Montaillou pueblo occitano".

A principios del siglo XIV, el cura del pueblo, Pierre CLERGUE, tenía un tierno apego a su madre, Mengarde, ¡que era a la vez cátara y católica!
Esta devoción por la memoria cátara de su madre llevó al célebre párroco a hacer enterrar a Mengarde al pie del altar de la Virgen María en Notre Dame des Carnesses, capilla de peregrinación de Montaillou. Sin duda, para que el alma de Mengarde pudiera estar cerca del torrente de gracias que manaba ininterrumpidamente de este altar.

De hecho, según la tradición, fue aquí donde se bendijo a los rebaños y a los niños de la localidad el 8 de septiembre. Durante la visita pastoral de Monseñor VERTHAMON el 22 de mayo de 1664, indicó que este lugar estaba dedicado a Notre Dame, y que el cuerpo de una santa yacía bajo el altar mayor de la capilla. También dijo que la capilla "Notre Dame des Carnesses" se había construido en el lugar de una aparición de la citada santa a una pastora, a la que dijo que deseaba ser honrada en este lugar, imprimiendo la huella de su mano en el rostro de la pastora.
Según la leyenda, las huellas de animales en la roca bajo la Virgen están relacionadas con esta aparición.

Más recientemente, el tejado de la capilla fue completamente reconstruido en 2012.