La iglesia de Sant Climent de Pal conserva parte de sus elementos originales románicos de los siglos XI y XII, aunque después experimentó algunas transformaciones profundas. La planta es rectangular y el ábside original de época románica, seguramente semicircular, no se conserva; en su lugar hallamos un ábside de planta cuadrada de finales de siglo XVII y principios del XVIII.

Se accede al interior del templo a través de un porche construido en el siglo XX por el arquitecto Cèsar Martinell, del que destaca un arco de medio punto decorado con dientes de sierra. Ya en el interior, se puede acceder al campanario lombardo por la zona del ábside. Del campanario destacan los ajimeces dobles, atípicos en campanarios de pequeñas dimensiones como este y que constituyen un elemento único en los valles andorranos.