La cerveza Boris es el fruto de una pasión por la cerveza artesanal y de un amor incondicional por Andorra y todo lo que su entorno puede aportar.
Los procesos de producción siguen las prácticas tradicionales que respetan el ritmo natural de la fermentación y maturación de la cerveza. Se utilizan maltas y lúpulos de primera calidad, y el tercer elemento, que es el agua, proviene de las fuentes de la Cortinada, situadas a más de 1.500 metros de altitud, y aporta frescura, pureza y un marcado carácter de cerveza de montaña.
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